Mover un contenedor desde el puerto hasta el almacén puede parecer un detalle menor dentro de una operación logística global. Sin embargo, esa última milla, o primera, según se mire, es muchas veces la que marca la diferencia entre una entrega fluida o un retraso costoso.

A eso se dedica el drayage, un servicio esencial que conecta distintos modos de transporte, como el barco, el tren y el camión, y que resulta clave para que todo funcione como un engranaje bien sincronizado.

Para muchas empresas importadoras, exportadoras o distribuidoras, comprender qué es el drayage y cómo se gestiona puede marcar la diferencia entre una operación fluida y una cadena logística fragmentada.

A pesar de su impacto, el drayage sigue siendo un concepto poco conocido fuera del ámbito técnico, lo que puede generar ineficiencias, costes innecesarios o retrasos si no se gestiona correctamente.

En este artículo exploraremos qué significa exactamente el término, su papel en la logística intermodal, los tipos de servicios que existen, sus beneficios y desafíos, y cómo elegir al proveedor adecuado para gestionarlo.

Además, mostraremos cómo un operador integral como Across Logistics puede ofrecer una solución coordinada y eficaz para este tipo de operaciones, especialmente en contextos donde la precisión y el tiempo son críticos.

 

¿Qué es el drayage y de dónde viene el término?

El término drayage hace referencia al transporte terrestre de corta distancia que conecta puntos logísticos clave, como puertos, terminales ferroviarias, aeropuertos y centros de distribución.

Aunque su trayecto suele ser corto, generalmente dentro de una misma área metropolitana o región, su función es crítica dentro de las cadenas logísticas intermodales, ya que permite mover mercancías entre distintos modos de transporte sin interrupciones.

La palabra “drayage” proviene del inglés “dray”, un tipo de carro tirado por caballos que en los siglos XVIII y XIX se usaba para transportar mercancías desde los muelles hasta los almacenes locales. Aunque el concepto ha evolucionado, la idea central se mantiene: conectar puntos logísticos cercanos como parte de una operación mayor.

En la actualidad, el drayage se realiza mediante camiones especializados y coordinado dentro de procesos mucho más complejos, donde intervienen múltiples operadores, sistemas de gestión y normativas aduaneras.

Es una pieza esencial del transporte intermodal, ya que permite que los contenedores marítimos, ferroviarios o aéreos lleguen a su destino final de forma eficiente y segura.

Cabe destacar que el drayage no debe confundirse con el transporte terrestre tradicional. Mientras este último puede implicar trayectos nacionales o internacionales de larga distancia, el drayage se limita a tramos breves que, sin embargo, requieren una coordinación precisa y conocimiento del entorno operativo, (como el acceso a puertos, ventanas horarias o gestión documental) para no generar cuellos de botella.

 

El papel del drayage en la logística intermodal

El drayage desempeña un rol fundamental en la logística intermodal, donde la mercancía se transporta utilizando distintos modos (barco, tren, camión) sin necesidad de manipular la carga entre transbordos, ya que esta permanece dentro del mismo contenedor.

En este contexto, el drayage actúa como el eslabón que conecta esas fases de transporte, permitiendo una transición fluida entre terminales y destinos.

Por ejemplo, tras la llegada de un contenedor al puerto, el drayage se encarga de trasladarlo desde la terminal marítima hasta un depósito aduanero, un almacén logístico o una estación ferroviaria, según el siguiente tramo planificado del trayecto. Este servicio también se aplica a la inversa: recogiendo la carga desde una instalación terrestre para llevarla al puerto y embarcarla.

Su función es crítica en operaciones puerta a puerta, donde el cliente final no tiene visibilidad de los múltiples tramos intermedios que atraviesa su mercancía. Una gestión eficiente del drayage evita retrasos, minimiza costes asociados a demoras portuarias o almacenaje innecesario, y asegura que la mercancía llegue a tiempo a su próximo punto logístico.

Además, en entornos urbanos complejos o zonas de alta densidad logística, el drayage requiere una planificación meticulosa: cumplir con ventanas horarias en los puertos, coordinar con agentes de aduanas, respetar restricciones de tráfico y asegurar la trazabilidad de la mercancía. De ahí que muchas empresas opten por trabajar con operadores logísticos integrales que no solo ofrezcan transporte terrestre, sino que comprendan la totalidad de la operación intermodal y puedan anticipar posibles incidencias.

 

Tipos de servicios de drayage

Aunque el término «drayage» suele asociarse de forma general al transporte terrestre de corta distancia, existen varios tipos de servicios que responden a diferentes escenarios logísticos dentro de la cadena intermodal.

Conocer sus particularidades es clave para seleccionar la opción más adecuada en función del tipo de carga, la infraestructura disponible y el origen/destino de la mercancía.

 

1. Drayage portuario

Es el más común y se refiere al traslado de contenedores desde un puerto marítimo hacia un punto de almacenaje, zona aduanera o instalación del cliente, y viceversa.

Este tipo de drayage exige una gran coordinación con la autoridad portuaria, la naviera, los agentes de aduanas y los transportistas, ya que los tiempos de espera, demoras y costes portuarios pueden escalar rápidamente si no se gestiona de forma precisa.

 

2. Drayage ferroviario

Se da cuando la carga se traslada desde una terminal ferroviaria hasta un almacén o un centro logístico. También puede funcionar como enlace entre una terminal de tren y un puerto marítimo, conectando así el transporte terrestre con el marítimo.

La puntualidad es esencial, ya que los trenes operan bajo horarios fijos y la falta de sincronización puede derivar en pérdidas operativas.

 

3. Drayage aéreo

Este tipo de drayage conecta las terminales de carga aérea (aeropuertos) con otros puntos logísticos, como almacenes cercanos o centros de distribución.

Es especialmente relevante en operaciones urgentes o de alto valor, donde cada minuto cuenta.

La gestión documental y el cumplimiento normativo tienen un peso aún mayor en este contexto.

 

4. Drayage transfronterizo

Ocurre cuando el transporte de corta distancia cruza fronteras nacionales, como entre México y EE. UU. o entre países europeos. A los desafíos habituales se suman los controles aduaneros, normativas locales y requisitos de documentación que deben gestionarse con precisión para evitar bloqueos en frontera.

 

Cada uno de estos tipos de drayage requiere experiencia logística, capacidad de respuesta y conocimiento técnico específico. No se trata solo de mover un contenedor unos kilómetros, sino de hacerlo en el momento justo, con los permisos adecuados y en total alineación con el resto de la cadena logística.

 

Ventajas de un servicio de drayage eficiente

Aunque pueda parecer una fase secundaria dentro de la cadena logística, un servicio de drayage bien gestionado puede generar un impacto significativo en el rendimiento global de una operación intermodal. Las siguientes ventajas demuestran por qué cada vez más empresas prestan atención a esta etapa corta pero crítica del transporte:

 

🕒 Reducción de tiempos de tránsito

Una gestión eficiente del drayage minimiza el tiempo que los contenedores permanecen en los puertos, terminales o estaciones, evitando demoras costosas y acelerando la rotación de mercancías.

Esto es clave en sectores con alta rotación de inventario o ventanas de entrega ajustadas.

 

💰 Optimización de costes logísticos

Evitar cargos por almacenamiento en terminales, demoras en la devolución de contenedores o tiempos muertos en la planificación del transporte reduce los costes operativos de forma considerable.

Además, una buena planificación del drayage puede evitar recorridos innecesarios y mejorar el aprovechamiento de recursos.

 

📦 Mayor control sobre las mercancías

Un drayage planificado permite mantener la trazabilidad de la carga en todo momento, identificar incidencias rápidamente y actuar con agilidad ante cualquier imprevisto. Esto es especialmente valioso cuando se transportan mercancías sensibles, perecederas o de alto valor.

 

🔁 Agilidad en operaciones intermodales

El drayage eficiente asegura la continuidad entre los distintos modos de transporte sin interrupciones, lo que mejora la coordinación global de la operación.

Esto se traduce en entregas más previsibles, mayor fiabilidad para el cliente final y menos dependencia de urgencias o transportes extraordinarios.

 

En definitiva, el drayage actúa como un engranaje pequeño pero vital dentro de una maquinaria mucho más compleja. Cuando funciona correctamente, impulsa el rendimiento del resto de la cadena logística; cuando falla, puede desajustar toda la operación.

 

Retos comunes en el drayage

A pesar de sus ventajas, el drayage presenta una serie de desafíos operativos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden generar retrasos, sobrecostes o incluso la pérdida de competitividad logística. Estos retos son especialmente relevantes en entornos portuarios, urbanos o intermodales con alta densidad de operaciones.

 

🚧 Congestión portuaria y urbana

Los puertos y terminales suelen ser zonas con una elevada actividad y acceso limitado, especialmente en franjas horarias críticas. La congestión puede provocar esperas prolongadas para los transportistas, penalizaciones económicas y demoras en la entrega de mercancías.

 

📋 Gestión documental y trámites aduaneros

El drayage a menudo se encuentra condicionado por procesos documentales previos, como la liberación del contenedor, el despacho aduanero o la disponibilidad de permisos de circulación.

La falta de coordinación en esta etapa puede dejar la carga inmovilizada durante horas o incluso días.

 

⏱️ Coordinación entre operadores

El éxito del drayage depende de la sincronización con otros actores logísticos: navieras, ferroviarios, agentes de aduanas, operadores de almacén, etc.

La falta de integración entre sistemas o la comunicación deficiente puede generar cuellos de botella o pérdida de información clave.

 

⚠️ Limitaciones regulatorias y de acceso

Normativas locales de circulación (por ejemplo, restricciones por peso o tipo de vehículo), normativas medioambientales o zonas de acceso limitado pueden condicionar el recorrido del drayage, especialmente en zonas urbanas o en entornos de alta regulación.

 

📶 Falta de visibilidad en tiempo real

En muchos casos, los responsables logísticos carecen de información en tiempo real sobre el estado del drayage, lo que dificulta la toma de decisiones ante imprevistos o la comunicación con el cliente final.

 

Frente a estos retos, trabajar con un proveedor con experiencia y capacidad operativa resulta clave para garantizar la continuidad del servicio y minimizar el impacto de cualquier incidencia.

 

Across Logistics y su servicio de transporte intermodal

Across Logistics es especialista en transporte terrestre intermodal, combinando de forma estratégica el ferrocarril y la carretera para trasladar mercancías de forma eficaz y económica de punto A a punto B

 

🚚 Principales características del servicio

Soluciones a medida: Cubrimos tanto cargas completas (FTL) como parciales (LTL) para envíos nacionales e internacionales, ajustando la estrategia según peso, volumen y necesidades específicas del cliente.

Carga peligrosa (ADR): Tenemos experiencia y certificación para manejar mercancías peligrosas, cumpliendo con todas las normativas vigentes, lo que da seguridad y cumplimiento regulatorio a la cadena de suministro.

Intermodalidad inteligente: Combinar camión y tren permite optimizar costes y tiempos, alcanzando puntos accesibles por tierra en el menor lapso posible.

Soporte especializado: Disponemos de un departamento terrestre que diseña una estrategia de transporte ajustada a los requerimientos de tiempo y presupuesto del cliente.

 

🔗 Ventajas competitivas

Eficiencia operativa: Al integrar dos modos de transporte, optimizamos rutas y tiempos de entrega, especialmente en casos de largas distancias terrestres.

Economía logística: Usar tren para el tramo principal y camión para último tramo reduce costes en comparación con rutas completas por carretera.

Cobertura y flexibilidad: Cubrimos rutas nacionales e internacionales, adaptándonos a cada proyecto logístico, ya sea FTL o LTL.

Cumplimiento y seguridad: Gestión profesional de mercancías ADR y coordinación con aduanas, almacenaje y otros servicios integrales de Across.

 

🌍 Integración con la cadena intermodal

Nuestro transporte intermodal no es un añadido aislado; es el eslabón terrestre esencial en operaciones de drayage dentro de cadenas puerta a puerta. Al disponer de:

 

Podemos coordinar el drayage de contenedores desde o hacia puertos, terminales ferroviarias o aeropuertos, integrándolo dentro de una solución logística global. Gracias a nuestra presencia en oficinas en Europa, Asia, Oriente Medio y América (incluidas Barcelona, Valencia, Rotterdam, Hong Kong, Shenzhen, Hangzhou y Houston) y a nuestra red mundial de agentes, los clientes disfrutan de una interlocución única y una visibilidad completa durante toda la operación.

Además, contamos con acreditaciones de primer nivel: somos Operador Económico Autorizado (AEO), agentes acreditados por IATA para transporte aéreo, certificados ISO 9001 y acreditación en GDP para el sector farmacéutico.

Esto nos permite ofrecer un servicio ágil, seguro y adaptado a las necesidades reales de cada envío, garantizando eficiencia y fiabilidad en todo momento.

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